firmemente gloriándonos en El, San Pablo pone ante nosotros el precio de nuestra reconciliación, demostrándonos así que Dios nos es propicio y favorable. En efecto, es un testimonio hermoso y evidente de amor inestimable que el Padre nos haya dado a su Hijo, para nuestra salvación. San Pablo deriva de eso un argumento de lo más a lo menos, diciendo: Si Dios no consideró ninguna cosa de más valor y excelencia para El o más digna de ser amada que su Hijo, tampoco dejará de darnos todo lo demás que
Page 224